Marriages fail for multiple reasons, but one of the most common ones—and overcoming which is quite a challenge—comes when one of the couple’s members has “cheated” the other person.
In Counseling we realize that sometimes infidelities occur in happy relationships, as in troubled ones.
National surveys indicate that 25 percent of married women and 35 percent of married men have had extramarital romance.
As more women work outside the home, their chances of having a love affair increase proportionally.
The good news is that, depending on what caused one of the couple’s members to fall apart and how determined the couple is to stay together, infidelity doesn’t necessarily end in divorce.
Couples who decide to recover from infidelity and rebuild tend to achieve a stronger, loving, and mutually understanding relationship than they had before.
People who have suffered betrayal need to know that there is nothing to be ashamed of staying in marriage. That doesn’t mean they’re getting trampled on, but they’re fighting.”
“The gift they give their families to working through pain is enormous.”
“some infidelities will give a deadly blow to a relationship”. Yet “Others can inspire the change that was so needed.
Betrayal runs deep, but it has a remedy.
In Lent, time for reflection, change, die and reborn, recover, reconciliation, forgiveness Love.
The worst catastrophe: divorce
The Main Reason: Absence of God in the Couple
Lots of world and little God!!
Los matrimonios fracasan por múltiples razones, pero una de las más comunes —y cuya superación es todo un reto— sucede al descubrir que uno de los miembros de la pareja ha “engañado” a la otra persona.
En la Consejeria nos damos cuenta que a veces las infidelidades ocurren en relaciones felices, al igual que en aquellas con problemas.
Las encuestas nacionales indican que el 25 por ciento de las mujeres casadas y el 35 por ciento de los hombres casados han tenido un romance
Como hay más mujeres que trabajan fuera del hogar, las posibilidades de que tengan un amorío aumentan proporcionalmente.
La buena noticia es que, dependiendo de lo que ocasionó que uno de los miembros de la pareja se apartara y cuán decidida está la pareja a seguir junta, la infidelidad no necesariamente acaba en divorcio.
Las parejas que deciden recuperarse de una infidelidad y reconstruirse suelen lograr una relación más fuerte, amorosa y mutuamente comprensiva que la que tenían previamente.
La gente que ha sufrido una traición necesita saber que no hay por qué avergonzarse de quedarse en el matrimonio. Eso no quiere decir que se están dejando pisotear, sino que están luchando”.
“El regalo que dan a sus familias al trabajar para superar el dolor es enorme”.
“algunas infidelidades darán un golpe letal a una relación”. Sin embargo “Otras pueden inspirar el cambio que era tan necesario.
La traición cala hondo, pero tiene remedio.
En la Cuaresma, tiempo de reflexión, de cambio, morir y volver a nacer, recuperar, reconciliación, perdon Amor.
La peor catastrofe : El divorcio
La Razon principal: Ausencia de Dios en la Pareja
Mucho mundo y poco Dios !!
